Esa paz de la que me hablas

Y esa paz
de la que tanto me hablas,
¿qué es?,
¿es como un estado de éxtasis?,
y entonces respondí:
si al menos supiera
que puedes comer
tres veces al día,
de que puedes estudiar
sin contratiempos
ni mediocridades.
Si tuviese la tranquilidad
de que si enfermas,
tendríamos dónde llevarte
y saber que recibirías ayuda médica,
sin necesidad de humillaciones,
entonces sabría que
estamos en un estado de paz.