No dejes nunca
de darme tus besos,
en cada mañana,
cuando despierto
cuando te encuentro en mis sueños.
No dejes jamás
de entregarte en mis brazos,
jugando con tu cuerpo
te quiero cada día más.
No dejes de amarme,
de decirme que me quieres,
con palabras, con besos,
con caricias… con jadeos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario