jueves, 14 de junio de 2012

Y cuando...


Y cuando al fin
pude mirar tu silueta,
un eclipse cubrió
tu tiempo y el mío,
y sin haberlo querido,
llegó una oscuridad tal,
que opacó el camino,
que durmió el amor,
que adormeció el corazón,
parecía… que te había perdido.

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