Buscar el equilibrio

Si les entregas todo el poder,
le habrás entregado la libertad de tu ser

Es curioso escuchar,
a los regímenes de corte popular,
que se llenan la boca
de la palabra libertad,
intentar día a día,
acumular más y más poder.

La teoría de la división de poderes,
de un legislativo deliberante,
proponente y pensante
en materia elaboración de leyes
y de juez de cuentas
del ejercicio del poder,
es cada vez más lejana,
ya no legisla,
ya no fiscaliza,
ya no investiga,
ya no piensa.
Ese parece ser
el legislativo que pretenden tener
los nuevos teóricos
de la democracia y del poder.

Los regímenes de corte popular,
pierden la capacidad,
de aceptar, de escuchar,
de analizar la crítica
y la opinión de la oposición.
Descalifican, demandan,
acosan y judicializan,
las opiniones que no se alinean
con las ejecutorias gubernamentales.
Se ataca entonces
a la libertad de palabra,
a quienes la ejercen,
a quienes viven de ella,
a quienes la expresan,
y buscan para ello,
que sea el gobierno
el que apruebe, poco a poco,
lo que será permitido hablar,
decir y opinar.
Es casi como,
decirte qué y cómo
se debe pensar,
llegándose a confundir
los medios públicos,
como herramientas de comunicación
imparcial y de servicio social,
por medios gubernamentales,
absolutamente parcializados
y pagados con impuestos
de todo el pueblo.

Entonces,
toda la obra que han hecho
y la que harán,
es un pretexto,
para seguir lucrando del poder,
porque si de verdad lo han hecho bien,
esa era su obligación,
para eso han sido elegidos,
para eso han comprometido su palabra,
aunque queda la duda,
la incógnita sobre su real intensión,
de perennizarse en el poder.

Es momento entonces,
de reflexionar,
e invitarlo a hacerlo a todos.
Ningún extremo es bueno,
ninguna exageración
contribuye al buen ambiente.

En temas de poder público,
no es adecuado,
no es democrático,
que una sola función del Estado,
concentre el control del ejecutivo,
del legislativo y del judicial,
que pretenda imponer
lo que los medios de comunicación
deben publicar e informar,
que se busque fundar
un nuevo Estado,
basado única y exclusivamente
en el criterio de un solo sector,
desmereciendo a los otros
y a la oposición.

Tienen oportunidad de rectificar,
de buscar equilibrios,
de respetar al que piensa distinto,
de apoyar para que los poderes estatales
como la justicia y la legislatura,
sean y permanezca independientes,
que hagan su trabajo sin injerencia
o presión de ningún tipo,
y que haya un estado de derecho,
una justicia distributiva y social
y un gobierno que piensa y trabaja,
desde todos, con todos y para todos,
logrando el ansiado equilibrio social.