Solo fue oír tu voz…
y de pronto florecieron
como semillas de rosa
los recuerdos y las cosas
que habías sembrado.
Tu voz,
como agua de vida
despertó la pasión dormida
y el deseo de tenerte de a poco.
Si tu voz produjo eso,
no quiero pensar…
¿qué hará tu cuerpo?.
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