Que el aliento vital te vuelva tierno y fresco como tierno
y fresco es un niño recién nacido
Lao Tsé
Este tiempo
necesita de regalos.
Pero no
de aquellos que imaginas,
(supongo que imaginas
cosas materiales),
que no está mal
imaginar o desear,
pero no hablo de eso,
quiero hablar de regalos
que nos ayudan a caminar
los diversos trechos
y caminos que transitamos
de forma íntima y personal
y que llamamos vida.
Y quisiera hablar
de un regalo en particular:
el aliento.
¿A qué me refiero?
A ese regalo que nos hace alguien,
cuando nos alienta,
cuando cree en nosotros,
cuando confía en nosotros,
cuando ve en nosotros
cosas que nosotros no vemos,
cuando nos ayuda
a cruzar umbrales
que de otro modo
no hubiéramos cruzado,
pensando
y pensándonos
incapaces de hacerlo.
Si alguien nos regala aliento,
nos regala un espiritual tesoro
que nos alimenta el alma
y aquel valor tan necesario
para hacer frente a las complejidades
y que es el amor propio.
Y, si puedes,
si te es posible,
descubrirás
que regalar aliento,
que alentar a las personas
que tienes cerca,
con las que relacionas,
o no,
será un regalo tan hermoso
que también es para ti.
Construir
una cultura de paz
es restaurar
los ingredientes necesarios
para convivir
en medio de la diversidad.
Regalar aliento,
es un ingrediente fundamental.
Frente al denigrar,
murmurar y maltratar,
el alentar devuelve
la esperanza en la humanidad.
1 comentario:
De acuerdo Roberto regalar aliento , regalar esperanza es un desafío constante que debemos propiciar, regalar dignidad al ser humano es bienestar es calidad de vida.
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