Sin proponérselo,
sin pensarlo,
llegan personas a nuestra vida.
Algunos
encienden luces
en nuestro interior.
Otros,
llegan para poner a prueba
y trabajar
nuestra tolerancia
y nuestra templanza.
Llegan,
lo importante
es que los que se quedan,
sean los de verdad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario