Me recordaste
una palabra, un sentimiento,
una acción que había olvidado:
fe…
Los deseos, propósitos, anhelos, sueños,
no tienen una fecha general,
son parte de una fecha personal.
Que el nuevo año traiga,
en cada uno de sus días
La vida también es,
la suma de inicios
y de finales.
Tristes, alegres,
lúgubres o coloridos...
son esos inicios,
son esas finales.
Cuando la vida ya no sea,
tampoco lo serán
los inicios ni los finales.
El pasado llega para quedarse.
¿Qué haces con él?
aceptar, reflexionar,
superar y mejorar.
Acciones y verbos
que caben sin parar
¿Adónde van los desaparecidos?
Busca en el agua y en los matorrales
¿Y por qué es que se desaparecen?
Porque no todos somos iguales
¿Y cuándo vuelve el desaparecido?
Cada vez que lo trae el pensamiento
¿Cómo se le habla al desaparecido?
Con la emoción apretando por dentro
Rubén Blades (desapariciones)
Nada es igual,
decía la abuela;
si alguien muere,
lo lloramos y lo enterramos,
pero si alguien desaparece,
si a alguien nos lo hacen desaparecer
entonces el infierno llega
y no hay paz
que calme el dolor del alma.
Así la abuela,
lloraba ya sin lágrimas,
al contar y volver a contar
el dolor que siente
el dolor que se siente
cuando a alguien
“nos lo desaparecen”
y nadie,
absolutamente nadie,
puede ayudar,
peor aún… informar.
Las listas de los desaparecidos,
se empolvan
en los estantes
de las instituciones del Estado,
que tienen el deber
de investigar
de aclarar cada una
de esas desapariciones.
Si en la desaparición,
están involucrados
cuerpos de seguridad
de un Estado
el espíritu de equipo es tal,
que nadie dice nada,
tornando al dolor
en desesperación.
Las listas de desaparecidos crecen,
las investigaciones
las debilita el tiempo.
Los gobernantes
con su silencio,
las instituciones de seguridad
con su inacción,
transforman a la desaparición,
en una estadística más.
Padres que han muerto,
esperando que aparezcan
sus hijos desaparecidos.
Familiares que han muerto,
esperando la llegada
de sus desaparecidos.
Familias que piden,
saber la verdad
y también el lugar
en donde sus desaparecidos están,
vivos… o muertos,
pero saber dónde están
y qué pasó con ellos.
El dolor no será menos,
pero será más llevadero.
Por nuestros hijos,
hasta la vida.
Gritaron por años
dos padres desesperados.
La verdad nunca llegó...
la que llegó fue la muerte
y se llevó a los padres.
Lo que no puede morir,
es la voz de una sociedad,
que debe gritar y actuar
por la justicia,
la verdad y la paz.
Vive tú...
y que los otros vivan
como quieran ser
como dicen que son
o como pretenden
hacerte creer que son
Del grito al silencio,
entonces se escucha
con mas fuerza
el dolor y el llanto
No será una noche buena,
para aquellos
cuyos familiares
se encuentran desaparecidos.
No será una noche buena,
para una sociedad
presa del miedo
y víctima de poderes inhumanos.
Juntos,
cerca o lejos,
pero juntos.
Juntos,
diferentes o coincidentes,
pero juntos.
Juntos,
en cuerpo y alma,
juntos.
Los encuentros son
una especie de reconocimiento,
en el sentido de volver a conocer.
Somos el hoy.
Una suerte de resultado,
de un eterno pasado,
y de un futuro
que no se sabe…
si exista y cómo sea.
Si das la luz para encender la vida de tu hermano,
en ti brillará más esplendorosa
Albert Schweitzer
Debe convertirse
en una forma de vida.
En nuestra forma de vida,
el ser solidarios.
No es necesario
una fecha del calendario.
Apoyar, apoyarnos,
cooperar, dar la mano,
ayudar sin otro interés
de que quien recibe
transforma su felicidad
en la nuestra.
Si se convierte,
en parte de ti,
ser solidarios,
no es una actitud
de un momento determinado.
Entender
que las personas son
ellas y sus circunstancias,
y que junto a ellas
se construye
proyectos sociales,
familiares y de futuro.
En ese mundo
de diferencias totales,
aprender a aprender
a buscar un beneficio común.
Aprender y enseñar,
ese propio aprendizaje.
En ese mundo,
entender,
que esa misma solidaridad
es para cada uno.
Un regalo que nos hacemos
en primera persona
y que nos permite también
cuidarnos para cuidar,
protegernos para proteger,
entendernos para entender,
amarnos para amar.
Siempre,
en un ejercicio
de no perder el sentido,
de no perder la noción,
de no alejarnos
de la mayor realidad posible
y que,
a pesar de las alegrías
de las derrotas,
de los triunfos,
de los desafíos
y de las frustraciones
somos la suma
de aquellos pasos de la vida
que nos hacen más humanos.
Siempre,
no solamente ahora: solidarios.
Siempre,
no solamente ahora: agradecidos.
Siempre,
no solamente ahora: comprometidos.
Siempre,
no solamente ahora: desear lo mejor.
Siempre,
no solamente ahora: que cuenten con nosotros.
Siempre,
no solamente ahora: cargar en nuestro corazón
aquello que nos enamora,
anima, alegra, motiva e inspira.
Siempre,
siempre un renacer,
incluso cuando nuestra voz calle,
porque seguirá hablando
nuestro corazón,
al corazón de los otros.
El día está lleno de tantas cosas,
por hacer, por empezar, por terminar.
Todas juntas,
son un suplicio.
Una por una,
en proporción y necesidad.
una forma de caminar.
La vida cobra sentido,
cuando ponemos sentido a la vida.
Ese sentido viene
en forma de amor,
apoyo, escucha,
compañía, soledad,
entrega… propósito.
Todo lo contrario
al ego, la mala fe,
la envidia y la mala sangre.
Necesitamos los abrazos,
y las palabras de aliento.
Cuando no llegan,
corremos el peligro de creer
que ya no son necesarios.
Los mejores regalos no se compran,
los mejores regalos
son los que se hacen
Gianni Rodari
Las fechas nos provocan
comportamientos diversos.
Una fecha que está cerca,
y que tiene un origen espiritual
hoy es sobre todo: material.
Regalos y más regalos.
¿Qué regalar, a quién regalar?
Alegría en las compras,
ansiedad en la limitación de comprar,
tristeza al momento de pagar.
Hay que regalar y punto,
la fecha no admite criterios en contra.
El que regala ama,
el que no regala no ama,
podría ser
la frase que resume
un sentimiento silencioso
que recorre por nuestras cabezas,
por nuestras creencias,
por nuestras costumbres.
Los regalos,
los presentes,
son muestras de afecto,
de compromiso,
de una atención que se hace,
por diversos motivos.
Pero regalar
no debería ser una obligación,
una imposición,
algo que debe suceder,
independientemente de las circunstancias.
Regalar,
debería ser
un personal y voluntario acto de amor.
De amor, del tipo que sea,
siempre que sea
amor del bueno.
Regalar,
no necesariamente presentes,
no necesariamente
o exclusivamente en fechas,
en momentos o acontecimientos.
Te regalo cosas
de mi artesanía espiritual:
mi escucha,
mi tiempo,
mis momentos,
mi asiento,
mi plato de comida,
un espacio en mi corazón,
un espacio en mi vida.
Te regalo
una eterna compañía,
un “estoy aquí” verdadero,
te regalo respeto, dignidad y comprensión.
Regalos,
que no se ven
porque son tan grandes
para el ojo humano.
Es el mismo sol,
lo que cambian son los días.
Son las mismas estrellas,
lo que cambian son las personas.
Es el mismo planeta,
lo que cambia son las circunstancias.
Sin proponérselo,
sin pensarlo,
llegan personas a nuestra vida.
Algunos
encienden luces
en nuestro interior.
Otros,
llegan para poner a prueba
y trabajar
nuestra tolerancia
y nuestra templanza.
Llegan,
lo importante
es que los que se quedan,
sean los de verdad.
El ego nubla,
de tal manera
que impide ver
la belleza de las cosas buenas.
Se puede revertir ello,
si se quisiera,
antes que alimentar el ego
y seguir mirando belleza
en el espejo de la mentira.
La piel es una suerte
de papiro del tiempo,
un lienzo, una pared,
una libreta en blanco,
donde se quedan impresas,
donde se dibujan,
donde se graban,
las experiencias
y los momentos
de nuestras vidas.
El significado sólo se aclara
a través de la búsqueda
Rick Riordan
En alguna ocasión
alguien preguntó a la maestra
algo que quería saber.
La maestra,
no tenía la respuesta
y dijo,
a quien hacía la pregunta,
-eso mismo-:
“no tengo la respuesta,
pero la puedo buscar”.
Escuchar ese diálogo
provocó en mi
algunas reflexiones.
No siempre tenemos las respuestas,
y no siempre aceptamos eso.
Sin saber las respuestas,
respondemos,
¿por miedo a que nos digan ignorantes?
no lo sé, pero respondemos.
Si no sabemos la respuesta,
el sentido común
(el menos común de los sentidos)
nos dice que debemos buscar.
La búsqueda
es una suerte de método,
práctica, cultura,
hábito y forma de ser.
La búsqueda ha de nutrirse
de la vida misma,
y de entender
que cada buscador
encontrará respuestas,
realidades, visiones,
creencias,
y verdades.
Que el buscar,
que el ser buscadores
nos brinde la suerte
de convertir la búsqueda
en la forma de vida necesaria
para dejar de lado
la comodidad de la ignorancia
y ser parte de un mundo
por descubrir,
por entender, por aprender,
por redescubrir,
y por desaprender.
Amaneces como oportunidad.
Amaneces como nuevo comienzo.
Amaneces como inicio.
Amaneces como continuidad.
Amaneces… otros ya no.
Amaneces para escribir
este día en tu vida.
Amaneces, una vez más,
con más caídas
y con más aprendizajes que ayer.
Cuentan las victorias,
cuentan las derrotas.
Cuentan...
si de ellas se aprende,
si de ellas nos servimos,
para caminar el camino.
Huellas dejas a tu paso
y tus pasos dejan su huella...
en tu corazón y en el corazón de los otros.
El abandono y la humillación es lo que más estrés nos provoca
Eduardo Punset
Mientras
la forma de hacer política
replica y repite
maquiavélicas prácticas,
entuertos, dimes
y diretes,
un sentimiento de abandono
se respira y vive
en esto que llamamos patria.
Los enfermos sin medicina,
la seguridad social saqueada,
le desnutrición infantil avanza,
el embarazo juvenil sin freno,
los niños y los jóvenes
de ciertos sectores
reclutados por las mafias,
en lugar de soñar
en futuros y tiempos de paz.
Mientras esa clase política
pelea, discute, patalea
y se acusa de lo que es
y de lo que no es,
deja de lado el verdadero interés:
el país y sus ciudadanos.
¿Es difícil para esa gente,
pensar y actuar en?:
¿cómo mejor al país?
¿cómo hacer
para que la gente genere más empleo,
más riqueza, más oportunidades?
¿cómo acabar con todas
esas leyes desgraciadas
que fueron creadas
para monopolizar a la patria?
¿cómo lograr atraer
inversión extrajera,
cooperación para el desarrollo?
¿cómo generar oportunidades
para que nuestra gente
pueda hacer negocios con el mundo?
¿de qué manera
se puede apoyar a niños y jóvenes
y a aquellos que quieran aprender,
para que el camino del aprendizaje
sea alegre, de calidad y útil?
¿cómo proteger nuestro ambiente,
nuestra biodiversidad,
nuestros recursos?
¿cómo ser más eficientes
y dar un servicio público digno?
en fin…
tantas y tantas preguntas
que se me quedan por escribir
y que el sentido común
la grita todos los días,
mientras todos los días
los desgraciados involucrados
en el ejercicio de la política
hablan de todo,
menos de lo importante,
vital y necesario.
Definitivamente
estamos abandonados,
humillados y olvidados.
Rogando por atención
en los servicios públicos,
mendigando medicinas
y mirando a algunas autoridades
y a políticos en ejercicio,
hacer lo que les da la gana.
No es queja,
es resentimiento,
desazón y desconsuelo.
Ahora,
ante el abandono,
tenemos la obligación
de apoyarnos y cuidarnos
como sociedad
y como seres humanos.
La historia
tiene infinidad de testimonios
que cuentan cómo las personas
superaron el abandono
y fueron mejores
de lo que ellos llegaron a soñar.
Mira con tus ojos,
habla con tu boca,
siente con tu corazón,
equivócate con tus decisiones,
ama con tu alma,
perdona con sinceridad,
perdónate con convencimiento.
Vive siendo tu,
a pesar de que eso...
te signifique juzgamientos.
Hay demasiados ejemplos de violencia.
Necesitamos construir
y educar sobre la base de ejemplos
de paz y cultura de paz.
No podemos permitir
y tampoco podemos pensar,
que no hay nada que hacer
porque esa afirmación
va en contra nuestra,
en contra de nuestra capacidad.
Somos corresponsables
de que la violencia crezca,
en todas sus formas o expresiones,
o que la paz florezca
en todas sus manifestaciones.
¿Eres eco,
o eres voz?
¿Tomaste conciencia
de la importancia
de pensar por ti mismo?
No es fácil,
es verdad,
porque da miedo la crítica,
la burla y la deslegitimación.
¿Eres eco?
al final…
es lo que quieren los otros.
Evita problemas,
pero mata por dentro.
Que no te preocupe,
el no tener las respuestas,
a las preguntas que te plantean.
Preocúpate por aprender
a buscar aquellas ideas,
experiencias, e información
que pueden llevarte
a intentar construir respuestas.
Aprende de acertar,
aprende de errar.
La vida es 10% lo que te sucede
y 90% cómo reaccionas a ello
Charles R. Swindoll
Somos instantes.
Somos más que
una suma de días
una suma de hechos,
de momentos,
de tiempos.
Muchos de los cuales…
ocurren.
Ya lo dijo alguien,
que la vida
es lo que crees planificar,
mientras los hechos se dan.
Entonces,
¿qué hacer?
Si tienes la capacidad
de adivinar el futuro,
te podrás anticipar (o no)
a lo que suceda.
Pero si eres parte
de la gran mayoría
que no sabe
lo que pasará mañana,
o dentro de cinco minutos,
es fundamental,
prácticamente vital,
aprender a desarrollar la capacidad
de adaptarnos
hacer frente y superar
situaciones adversas.
Aprender que habrán dificultades
y que nuestra reacción ante ellas
es clave.
¿Cómo aprender
de lo que nos pasa?
¿Y cómo fortalecernos
con aquello que nos pasa?
¿Quienes somos?
¿de dónde venimos?
¿a dónde vamos?
¿cuál es nuestro propósito?
¿cuál será nuestro legado?
Preguntas que nos llevan
al autoconocimiento,
a la aceptación como proceso de mejora,
a la gestión de las emociones,
a la autoestima,
a una necesaria capacidad
de gestionar problemas,
y de recuperarnos
cada día, en cada momento.
Aprender a aprender,
aprender a ser,
aprender a reaccionar,
aprender a desaprender,
son parte de los aprendizajes
que la vida nos permite
para vivirla,
a pesar de las circunstancias.