¿Quién entiende la mente humana?,
que se ufana de su progreso,
que agradece a Dios de su existencia,
que crea día a día algo nuevo.
¿Quién entiende a aquella mente?,
que se olvida de su raíz,
que olvida lo que reza su oración,
que olvida lo que le pide su Dios.
¿Quién entiende?,
si alguien lo sabe,
que por favor me lo diga,
en época de fundamentalismos,
aquellos de la exterminación de los enemigos,
aquellos que buscar la paz con bombardeos,
nos olvidamos que somos hermanos,
que siempre hablamos y repetimos,
que buscamos la paz,
que nuestro Dios así nos lo pide.
Hoy Goliat, aplasta a un David debilitado,
amordazado por fundamentalismos
que derivan en terrorismo,
que convoca a otra guerra santa,
como si la santidad fuera cosa de locos.
Del otro lado,
con la complicidad que brinda
un primer mundo que nunca jamás,
ha podido, ni puede,
frenar el genocidio,
detener el armamentismo,
distribuir la riqueza entre todos,
alimentar a quienes no han comido.
Atados de manos y amordazados,
asistimos al espectáculo cruel,
de una guerra sin cuartel,
cuya razón se argumenta,
es la paz “a toda costa”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario