jueves, 31 de enero de 2008
Carnaval: máscaras, bailes y juegos
La historia nos cuenta
y de paso recuerda,
que en sociedades antiguas
y ahora en las nuestras,
el carnaval es momento
de diversión plena.
Fiesta de la locura,
alguna vez la llamaron,
cuando la gente bailaba
en un ritual sin pudor,
que contagiaba a todos,
con colores, agua y sudor.
Una fiesta de máscaras,
en la que se ocultaban,
los rostros, los labios,
y te transformabas en otros,
en los que no eran,
o en los que querían ser,
y jugaban un juego de poder,
de adivinanzas, de apuestas,
que buscaban reír,
burlarse de unos,
engañar a otros,
hasta más no poder.
Fiesta pagana
que fue censurada,
buscando evitar
los abusos y excesos,
que el hombre solía buscar,
pero que en público o privado,
como fiesta supo sobrevivir
y hoy en el mundo se extienden
las celebraciones y ritos
que su práctica exige
y su colorido promueve.
Entonces me he puesto a pensar,
hecho de por si peligroso,
por lo que pueda resultar,
que a veces nuestra vida política,
nuestro ejercicio ciudadano,
tiene momentos de un carnaval.
Hay quienes aprovechan,
los momentos perfectos,
para una máscara usar,
para fingir una ilusión,
para engañar y disfrazar,
la realidad que queremos evitar.
Y con su máscara bailan,
por aquí y por allá,
imaginando un carnaval eterno,
que nunca terminará.
Hay otros
que en permanente baile se encuentran,
no importa la pareja,
lo importante es bailar,
y por ello renuncian,
a una ideología de vida,
a una práctica ciudadana,
a una vida pública honesta.
Y con la máscara puesta,
pretenden hacernos creer,
que son grandes bailarines,
que jamás su pareja han cambiado,
y lo que hacen es por convicción,
por amor a la Patria,
y otras mentiras más.
Los hay también de aquellos,
que la música ponen,
para que todos bailemos,
al ritmo que nos imponen,
y nos distraen con luces,
y con mucho licor,
que bebemos a borbotones,
olvidando aquella mano negra,
que mantiene la música
para que nuestros oídos olviden oír,
para que nuestros ojos olviden ver,
para que nuestro estómago olvide comer.
Al final… parece ser
que por momentos la vida,
en carnaval se convierte,
donde lágrimas y risas,
conviven juntas y se divierten.
Aquello no es malo,
si de un juego se tratase,
un juego temporal,
con principio y fin.
Lo perverso es lo otro,
cuando se juega con la inocencia,
con la esperanza,
con la alegría e ilusión,
de quienes creen
que en un juego no están,
de quienes esperan
que la música y la alegría,
duren toda la vida.
Lo perverso es cuando,
la música ha callado,
las máscaras han caído,
y nos encontramos,
los verdaderos rostros,
que antes habíamos conocido:
la mentira, el engaño,
la burla y el sarcasmo,
de quienes desde perdidos tiempos,
solo las máscaras usan,
para engañar a su prójimo,
haciéndolo partícipe
de su personal carnaval.
Lo perverso es no saber,
cuándo ese carnaval es mentira,
y cuando es realidad…
lunes, 28 de enero de 2008
La violencia tribal en Kenia causa 150 muertos en 4 días
Peleas entre hermanos,
matanzas entre humanos,
hasta cuando hemos de matarnos,
por el origen de las etnias,
por el origen de las ideas,
como bestias salvajes,
despellejándonos unos a otros,
como si nuestra naturaleza fuera,
la de destrozarnos de a poco.
Cuidemos lo que tenemos,
abonemos nuestra tierra
con semillas de paz.
Fuente: www.elperiodico.com
La morgue de la ciudad de Nakuru (Kenia) reflejaba ayer con fidelidad la situación de violencia extrema que barre el oeste del país africano: 64 muertos en los últimos cuatro días. En todo el país, 150 durante el mismo periodo. Pero es que en el último mes, desde que las últimas elecciones colocaron de nuevo en la presidencia a Mwai Kibaki con acusaciones de fraude por parte de la oposición, más de 800 personas han perdido la vida en enfrentamientos que han derivado en luchas fratricidas entre las distintas etnias.
El valle del Rift, punto turístico reconocido internacionalmente por la belleza y placidez de sus parques naturales, se ha convertido en el epicentro de una ola de violencia de una virulencia solamente superada cuando en 1963 el país africano se independizó de Gran Bretaña.
Las dos tribus en conflicto son los kikuyus, a la que pertenece el presidente acusado de fraude, y los luos. Armados con machetes, el arma masivamente utilizada en las matanzas, bandas de los dos grupos se enfrentaron ayer en Nakuru y Naivasha. Una de las torturas que los kikuyus imparten a los luos es la circuncisión forzosa. Desde el domingo por la noche, murieron 50 personas.
Queridos chicos, de Ernesto Sábato. Un llamado a trabajar por la paz
Queridos chicos:
Ustedes saben, han tenido que aprender cómo el poder gana, cómo los hombres matan por poder
Han tenido que aprender, lo ven por televisión, la atrocidad de los bombardeos, de las masacres, de la miseria, del horror que trae la guerra a quienes la padecen
Saben también que otros chicos como ustedes verán morir de dolor a sus padres, a sus hermanitos. Pero eso no importa al poder.
También saben que millones y millones de hombres y mujeres han manifestado por las calles del mundo su deseo de paz, su oposición a esta guerra. Y eso tampoco parece haber importado al poder.
Entonces, ante la gravedad de la situación en que vivimos, vengo a testimoniarles que habremos de permanecer en la decisión de no aceptar la guerra, de no resignarnos a ella.
Hay que mantener, queridos chicos, encendida en el alma la llama de este dolor de humanidad, y ser fiel.
Si esta determinación permanece, será inquebrantable. Podrán hacer la guerra, pero han de saber que son asesinos, que así los llamarán los chicos de todo el mundo.
El amargo presente al que nos enfrentamos, exige que nuestras palabras, nuestros gestos, nuestra obra se consagre, como verdadero cumplimiento de nuestra más alta vocación, a expresar la angustia, el peligro, el horror, pero también la esperanza y el coraje y la solidaridad de los hombres.
En medio de esta tremenda situación, cada hombre y cada mujer, ustedes también, chicos, están llamados a encarnar un compromiso ético, que lo lleve a expresar el desgarro de miles y miles de personas, cuyas vidas están siendo reducidas al silencio a través de las armas, la violencia y la exclusión.
Se ha hecho evidente que quienes detentan el poder toman decisiones ajenas al sentir de la humanidad, guerras atroces que sostienen los países poderosos contra pueblos desamparados, bajo la siniestra ironía de resguardar a la humanidad.
Frente a estos hechos, frente a la violencia y a la muerte de nuestros hermanos, hemos de resistir para resguardar ese absoluto donde la vida y los valores ya no se canjean, alcanzando así la medida de la grandeza humana.
En todos los idiomas “paz” es una palabra suprema y sagrada, expresa el deseo de Dios para los hombres. El deseo de un reino de paz y justicia; la paz y la justicia que estamos acá para reclamar y testimoniar.
Ernesto Sábato
Buenos Aires, marzo de 2003
sábado, 26 de enero de 2008
Kenia, de verde a rojo
He querido reproducir unas pocas noticias que en la web circulan en torno al conflicto en Kenia. Un país del cual la imagen que teníamos era la de una reserva verde, un pulmón de la humanidad en el África salvaje, el refugio de una vida animal, de una diversidad cultural y de una sociedad que atrae.
Hoy, esa imagen verde se ha transformado en roja, de la sangre de los muertos, de los llantos de la gente, de los gritos de desesperanza, de los estómagos vacíos, del caos y la amargura, producto de la lucha de quienes dicen ser la imagen de la democracia. ¡Qué absurdo tan grande!.
Cuando la violencia triunfa al diálogo, a la convivencia, a la discusión pacífica y noviolenta, cuando las armas son la única llave para abrir la puerta a una supuesta libertad, debemos luchar porque la democracia, la paz y la noviolencia, vuelvan a ser vistas como el verdadero camino, como la verdadera luz.
Con Kenia tenemos otro punto en el mapa mundial, donde la vida no vale nada. Mientras el mundo discute intrascendencias.
Testimonios desde Kenia, para la BBC
Fuente: http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/international/newsid_7194000/7194824.stm
Un grupo de kenianos le describieron a la BBC cómo han transcurrido los primeros días manifestaciones promovidas por el partido de la oposición Movimiento Democrático Naranja, en protesta por los resultados de las elecciones de diciembre, que consideran que fueron fraudulentos.
PHILEMON ORONDO, ASESOR, 30, MBITA POINT, NYANZA
Lamentablemente aquí en Mbita la policía disparó contra siete personas, de las cuales ya fallecieron tres.
Yo comencé manifestando en un lugar llamado Luanda con un grupo de jóvenes que querían venir a Mbita Point. Cuando nos estábamos agrupando pasó la policía y comenzamos a gritar lemas contra del gobierno, pero sin ninguna provocación. A pesar de eso, la policía comenzó a disparar al aire.
Todo el mundo salió corriendo para protegerse y la policía les disparó directamente.
Lo que yo no entiendo es por qué aquí la policía utiliza balas todo el tiempo, cuando en otros lugares del país sólo las usan en ciertas ocasiones.
Todos somos ciudadanos de Kenia y nos deberían tratar de la misma manera.
Yo quiero condenar el acto de matar a las personas que están manifestando de manera pacífica.
CHEM KIPKORIR, ADMINISTRADOR, 31, NAIROBI
Yo no estaba protestando, pero lo vi todo.
Trabajo en el piso 12 de un edificio y desde mi oficina tenemos una buena vista de los alrededores.
Desde ahí fui testigo de como la policía lanzó gases lacrimógenos en la avenida Kenyatta y también la calle River.
Hacia la tarde, la ciudad estaba completamente vacía porque la gente se había ido. No había transporte público, ni taxis y no estaban permitiendo el ingreso de vehículos al centro.
Yo tuve suerte porque un amigo me jaló a la casa ya que los taxis no querían ir hacia la zona donde yo vivo.
NICK, ESTUDIANTE, 24, KIBERA, NAIROBI
Nos despertamos temprano, como a las cinco de la mañana, y nos dimos con la sorpresa de que estábamos rodeados de policías.
Era como si la policía estaba anticipando disturbios, pero la verdad es que la mayoría de las personas, por lo menos las que yo conozco, no tenían planeado salir a protestar.
Estamos cansados del caos y, en todo caso, en Kibera casi no hay nadie porque todo está destruido y muchos no han podido regresar.
En la zona donde yo me quedé estaba rodeada de policías y nos mostraban sus armas de forma amenazante.
Aunque todo estuvo tranquilo hasta el medio día, a lo largo de la mañana la tensión había ido en aumento.
La policía nos obligó a quedarnos todo el tiempo en nuestras casas. No podíamos salir ni a las tiendas.
El ambiente comenzó a calentarse en un lugar donde la gente estaba pidiendo permiso para ir a recoger agua porque tenía sed, pero la policía no les estaba permitiendo.
Nos cansaron de tanta negativa y la situación se salió de las manos. Primero, la policía comenzó a empujar a los jóvenes y después a lanzar gases lacrimógenos.
Muchos niños, algunos ni siquiera en edad escolar, fueron afectados por los gases, mientras que a las mujeres las tumbaban al piso. Yo soy testigo de la brutalidad de la policía.
Cuando comenzaron a disparar salimos corriendo para todos lados.
Ahora me encuentro en mi casa y no pienso salir.
EVANS, NAIROBI
Para mí el día ha transcurrido como cualquier otro.
Yo nunca podría salir a una manifestación y destrozar la propiedad privada de otro simplemente para satisfacer el ego de una persona.
SYMON PHARES, ESTUDIANTE, 24, HOMA BAY, OESTE de KENIA
Hoy salí a protestar y quiero regresar mañana. Espero que sea igualmente pacífico.
A diferencia de otras ciudades donde las protestas fueron dispersadas por la policía, aquí todo transcurrió con tranquilidad. Nos permitieron manifestar después de que les habíamos asegurado al gobernador y a la policía que lo haríamos de manera pacífica.
Miles de personas, portando pancartas con la foto del líder de la oposición, Raila Odinga, y pequeñas ramas de los árboles en señal de paz, estuvimos marchando por las calles principales de la ciudad.
La policía no intervino mientras coreábamos lemas en contra del gobierno. Lo único que no nos permitieron fue que la manifestación entrara a las calles más pequeñas de la ciudad.
Yo quiero elogiar al gobernador por su entendimiento de que la gente quiere salir a manifestarse de manera pacífica.
FRED OWUOTH, ELDORET, PROVINCIA de RIFT VALLEY
Las manifestaciones fueron muy pacíficas hasta que la situación se descontroló cuando la policía comenzó a disparar contra la gente.
Necesitamos que sigan las manifestaciones pero que sean pacíficas y que no haya saqueos en las casas de la gente.
Kenia: ¿una luz al final del camino con Kofi Annan? (2)
Fuente: http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/international/newsid_7207000/7207900.stm
El presidente de Kenia, Mwai Kibaki, y el líder de la oposición, Raila Odinga, se reunieron por primera vez desde las controvertidas elecciones de finales de diciembre y su violenta secuela.
Ambos se estrecharon las manos y sonrieron tras las conversaciones que mantuvieron en Nairobi con el ex secretario general de la Organización de las Naciones Unidas, Kofi Annan.
Annan dijo que ambas partes creen que sólo el diálogo auténtico y la búsqueda de la reconciliación puede resolver la crisis en Kenia, que ha provocado la muerte de unas 600 personas en enfrentamientos.
El dirigente de la oposición pidió paciencia a sus votantes; por su parte, el presidente Kibaki dijo estar abierto al diálogo.
Más temprano la oposición había cancelado una manifestación convocada para este jueves.
Un apretón simbólico
Niños desplazados reciben comida de una organización asistencial
Los episodios de violencia desatados tras las elecciones dejaron unos 250.000 desplazados.
El corresponsal de la BBC en Nairobi Adam Mynott explica que el anuncio de que ambos líderes se reunirían resultó una gran sorpresa para los kenianos este jueves, puesto que ambos habían dicho estar abiertos al diálogo pero la animaversión entre sus seguidores parecía dificultar el encuentro.
La mediación de Annan fue clave para que la reunión se verificara.
Luego del encuentro, que duró cerca de una hora, el ex jefe de la ONU expresó que se habían dado pasos hacia el fin del conflicto.
Kibaki y Odinga lo siguieron, pero en sus discursos ninguno mencionó cuáles fueron los puntos en que coinciden. En cambio, sí dijeron estar comprometidos para que se reestablezca la paz y pidieron a sus simpatizantes mantener la calma mientras avanza el diálogo.
Ambos condenaron los enfrentamientos que se saldaron con cerca de 650 muertos y 250.000 desplazados internos.
El apretón de manos entre Kibaki y Odinga está cargado de significado, pero todavía hay un largo camino por recorrer, afirma Mynott.
Kenia: ¿una luz al final del camino con Kofi Annan?
Fuente: http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/international/newsid_7210000/7210926.stm
Annan denuncia "abusos" en Kenia
Hombre atacado con machetes en Kenia
La región del Valle del Rift ha sido una de las más afectadas por la violencia.
El ex secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan, aseguró tener pruebas contundentes de las "numerosas y sistemáticas violaciones a los derechos humanos" en el Valle del Rift en Kenia.
Más de 600 personas perdieron la vida en esa región del país después de las cuestionadas elecciones generales llevadas a cabo en diciembre del año pasado.
Annan dijo que el conflicto pudo haberse iniciado con las elecciones pero ahora se había transformado en "otra cosa".
Es necesario esclarecer los hechos y hallar a los responsables, afirmó Annan a su regreso a Nairobi, capital del país.
Annan hizo estos comentarios después de visitar la región y describió como trágica la situación de las familias desplazadas por la violencia que permanecen en campamentos para refugiados.
Conversaciones
El ex secretario de la ONU se encuentra en Kenia con el fin de buscar una solución política a la crisis que vive el país.
Se espera que en breve se reúna con el presidente Mwai Kibaki y el líder de la oposición, Raila Odinga.
Kofi Annan
Annan intenta buscar una solución política al conflicto.
La violencia se desató luego de las elecciones del 27 de diciembre del año pasado, en las que habría ganado el actual presidente, Mwai Kibaki. Según la oposición, hubo fraude.
Las agencias de ayuda humanitaria estiman que alrededor de 250.000 personas fueron forzadas a dejar sus hogares a raíz del conflicto.
Kenia... la cara del Africa que muchos conocemos
Fuente: http://www.sos-africa.org/kenia.htm
Kenia se encuentra en la costa oriental africana y comparte frontera con Tanzania, Uganda, Sudan, Etiopía y Somalia. Tiene una población de 32,4 millones de habitantes y la capital es Nairobi. Kenya se divide en 4 zonas geográficamente diferenciadas: la cuenca del Lago Victoria, el Valle del Rift y Tierras Altas, el Altiplano Oriental y la Costa de Kenya. Existen más de 70 grupos étnicos que han conformado una diversidad cultural muy rica, pero que a la vez ha sido también una fuente de conflicto.
Kenia fue una colonia británica hasta 1963 cuando logró la independencia. El actual presidente es Mwai Kibaki, del partido democrático, que consiguió desbancar al anterior presidente en 2002 después de 24 años de mandato.
Las lenguas oficiales son el inglés y el Swahili, pero también se hablan otras lenguas autóctonas.
El clima varía de templado a tropical, con temperaturas que oscilan entre los 10 y los 30ºC. Los meses mas calurosos son de Enero a Marzo, coincidiendo con el invierno boreal, y el más frío es Julio.
La moneda del país es el chelín keniata. La principal actividad económica de Kenya es la agricultura, que se divide en dos tipos: la colonial y la de subsistencia. La agricultura colonial representa la herencia de las grandes plantaciones coloniales dedicadas al cultivo de café, té, algodón, caña de azúcar, patatas, trigo, tabaco, cacahuetes y sésamo. El café y el té son los principales productos destinados a la exportación. La agricultura de subsistencia se basa en el cultivo de maíz, mandioca, alubias, sorgo y fruta.
Las industrias más importantes del país son las de alimentación, bebidas, tabaco, derivados del petróleo, metales, textil, materiales de construcción, el montaje de automóviles y productos farmacéuticos.
Uno de los pilares de la economía del país es el turismo. Kenya es el centro de los safaris y cuenta además con unas playas y unos paisajes montañosos bellísimos. El turismo aporta mayores beneficios que las exportaciones de café. Pero a pesar de tener buenas fuentes de ingresos, en el país hay una importante tasa de desempleo, corrupción y crimen, lo que provoca que la mayoría de la población viva por debajo de los niveles de pobreza con 1 dólar al día. La esperanza de vida es de 44 años según la ONU.
KENIA: Combustible étnico al conflicto político
Fuente: http://ipsnoticias.net/nota.asp?idnews=87080
JOHANNESBURGO, 4 ene (IPS) - La corresponsal de IPS en África oriental, Kwamboka Oyaro, está varada en el occidental poblado keniata de Kisii, a donde debió viajar por razones familiares, desde hace más de una semana, a causa del caos desatado tras las elecciones nacionales.
Hoy, luego de que la violencia tras el cuestionado escrutinio de los comicios del día 27 acabara con 300 vidas, resulta peligroso abandonar Kissii, localidad donde predomina la comunidad étnica de ese nombre y que está rodeada por poblados de las etnias luo, kalenjin y maasai.
El opositor Movimiento Democrático Naranja (ODM) exige que se vuelva a convocar a la ciudadanía a las urnas, pues asegura que el presidente Mwai Kibaki amañó el proceso para asegurarse la reelección. Parece escaso el margen de solución para la crisis.
Varias organizaciones que enviaron a Kenia observadores electorales se negaron a calificar los comicios de transparentes, y algunas, incluso, llamaron la atención sobre la escasa participación de los votantes en áreas de conocido predominio opositor.
Al mismo tiempo, florecieron los conflictos étnicos dormidos: Kibaki pertenece a la principal tribu keniata, la kikuyu, mientras el líder del ODM, Raila Odinga, pertenece a la segunda, la luo. Parte del público cree que los kikuyu han sido muy favorecidos por el actual gobierno, lo cual añade combustible étnico al conflicto político.
Oyaro fue contactada este viernes por vía telefónica.
IPS: --¿Cuál es la situación en Kisii?
KWAMBOKA OYARO: --Apenas Kibaki se proclamó presidente electo en la tarde del domingo y se procedió a su investidura, muchos jóvenes tomaron las calles y entonaron consignas opositoras, además de cortar la carretera entre Kisii y el cercano poblado de Kisumu. La policía disparó al aire para dispersar las protestas. El pueblo estaba cubierto de humo como consecuencia de los gases lacrimógenos lanzados. El domingo, según se informó, murieron 11 personas en Kisii.
El lunes era el día en que se instala el mercado todas las semanas, pero quienes vinieron a comerciar sus productos se encontraron en medio de los disturbios. Tres personas más murieron ese día.
Kisii está en la provincia de Nyanza, donde nació Raila Odinga, pero Kibaki obtuvo muchísimos votos, 200.000, en el poblado. Ciudadanos opositores del vecino Luo comenzaron a acusar a la población de Kisii por su apoyo al oficialismo. Comerciantes kisii sufrieron el incendio intencional de sus negocios.
Hay escasez de alimentos, porque la gente tiene miedo de salir a comprarlos. No hay combustible, por lo que los vehículos no circulan. Los autobuses duplicaron sus precios y aquellos a quienes le quedan cómputos de telefonía celular los venden hasta 50 pesos más de su precio oficial.
Tampoco se recibe la prensa nacional.
-- La violencia tras las elecciones te impidió salir de Kisii. Además de la escasez de combustible, ¿qué otros factores afectan el transporte fuera del poblado?
-- Es posible viajar de Kisii a Nairobi por carretera a Kisumu y tomando allí un avión, o a través de las áreas kalenjin.
Pero acceder a Kisumu es casi imposible. El jefe de la oficina en esa ciudad del diario Daily Nation viajó a Kisii ayer (por el jueves) y advirtió que manifestantes arrojaron árboles para bloquear la carretera. Contaba con escolta policial desde Kisumu. Cuando intentaron sacar un árbol de allí, jóvenes furiosos los rodearon. La policía debió disparar al aire para dispersarlos.
Otra mujer con la que hablé me dijo que se le pidió su identificación cuando viajaba en autobús de Kisii a Kisumu. Cuando los jóvenes vieron que su nombre era kisii, la golpearon y amenazaron con violarla. Luego de golpearla, la dejaron escapar por los bosques cercanos.
Diversos informes sin verificar indican que murió más gente ayer en la carretera entre Kisii y Nairobi a través de las áreas kalenjin, y también sobre pasajeros sacados de autobuses y asesinados.
Unas 2.000 personas fueron evacuadas a Kisii desde Elodoret (donde 50 personas, al parecer kikuyu, fueron asesinadas el martes cuando la iglesia del lugar donde habían acudido por refugio fue incendiada). Pero aún se encuentran en la comisaría y en la iglesia católica de Kisii.
Poco después de la llegada de esta gente, dos custodias de altos funcionarios del gobierno fueron, al parecer, asesinados en zona kalenjin.
--¿El público cree que la campaña de resistencia de Odinga tiene posibilidades de éxito?
-- La población está dividida. La gente mayor cree que quienes encabezan la resistencia son jóvenes temerarios y que abandonarán su campaña a su tiempo.
Un joven con el que hablé dijo que estaba preparado para morir por la democracia, y que si se lo convocaba tomaría las armas y se ocultaría en la selva.
-- ¿La mediación internacional es considerada útil?
-- No. Tanto jóvenes como viejos creen que Kibaki y Odinga ya asumieron su posición, y que la mediación es una pérdida de tiempo. A propósito de la visita del arzobispo sudafricano Desmond Tute, un empresari me dijo: "Si necesitáramos un premio Nobel, llamaríamos a la nuestra." (El empresario aludía a la ambientalista Wangari Maathai.)
--¿Y un gobierno de unidad nacional formado por los dos sectores?
-- Los que apoyan a Kibaki dicen que él no debe compartir el poder, que eso no funcionaría. Los que apoyan a Odinga sólo quieren que Kibaki renuncie en su favor.
-- ¿Cómo se evalúa la gestión de Kibaki desde 2002?
-- Aun los opositores admiten que en los últimos cinco años hubo crecimiento económico, paz y, sobre todo, educación primaria gratuita.
Pero ambas partes también creen que el peor fracaso de Kibaki fue el sectarismo tribal: los kikuyu ocupaban los puestos clave y tenían más oportunidades de trabajo que el resto de los keniatas.
En general, el público considera que Kibaki es demasiado lento y que, a pesar de sus promesas, la infraestructura, en especial la carretera, está en muy mal estado. (FIN/2008)
viernes, 25 de enero de 2008
Huida a Egipto
En pleno siglo XXI,
hijo mío veo cosas que asombran,
no entiendo a este mundo,
parece ser que las personas no importan.
Miles, cientos de miles,
palestinos todos,
cuyo pecado es ser tales,
rompen una barrera
por los hombres impuesta,
e intentan huir por momentos,
a una libertad inquieta,
que les permite comprar,
el pan, el combustible, el aire para respirar,
Y es que en esa tierra,
en la que Jesús nació,
creció, compartió y murió,
aquella que vio como
unos lo amaban
y otros, lo odiaban,
desde tiempos inmemorables,
los hombres se han disputado
el derecho a compartir un trozo
de su divinidad,
o al menos…
al limitado concepto que de ella
tienen los ellos en la tierra.
No entiendo hijo mío,
y no creo que nadie…
con un poco de inteligencia,
entienda por qué los débiles,
los desamparados,
aquellos ciudadanos
que nacieron y crecieron
en un lugar, en una tierra,
que les tocó nacer y vivir,
paguen las culpas de quienes
se han autodenominado
portadores, herederos,
de la verdad histórica,
de la verdad de Dios,
de la verdad de su dios.
Y al margen de ello,
de mesiánicas palabras,
de liturgias, de rezos,
de religiones y discursos,
de balaceras, de matanzas,
de noches sin vela,
de llantos, de un lado y otro,
la vida no es vida,
y el odio es la meta,
que a la violencia da paso,
la muerte es la verdadera respuesta.
Los terroristas, de un lado y otro,
los unos, con disfraz de guerrilla,
los otros, con el de soldados,
saldan sus cuentas, no importa,
el ciudadano común,
el niño que en la escuela,
aprende a odiar de sus maestros,
al que de su color no es,
al que de su religión no parece,
y todo por Dios,
como si de eso se tratara.
La huida a Egipto,
nos trae a la memoria,
que como sociedades,
superar no hemos logrado,
encontrar otro lenguaje
que el de las armas malditas,
el del ojo por ojo,
el del diente por diente,
mientras los líderes,
lo piensa, declaran, caminan,
la gente se muere,
la gente desespera,
se pregunta el por qué,
por qué a ellos,
que culpa tienen,
de una disputa,
que de seguro no importa,
pero que a pocos,
de comer da,
publicidad provoca,
y fama mediática importa.
Como sociedades buscamos,
hemos buscado siempre
el bienestar ciudadano,
educación liberadora,
salud preventiva,
respeto al prójimo,
trabajo digno
y el tener al amigo,
a la persona querida,
futuro para los hijos,
presente para nosotros.
No pedimos más,
parece ser difícil.
Pido a Dios siempre,
que tu futuro,
en nada parezca
al que con dolor comparto,
espero como el que más,
que cuando mis años tengas,
no haya en el mundo,
una Ruanda sangrante,
una Kenia punzante,
una Palestina abandonada a su suerte,
una Colombia atacada,
una Bosnia derrocada,
una humanidad enfrentada,
pues lo que vivimos en el país
no es nada…
es verdad,
no es nada hijo mío,
con el perder el futuro,
la vida, el ser querido…
ni Dios quiera.
Cuando los titanes luchan,
sufren quienes cercan están.
De nada valen marchas,
vítores pagados o no,
si en el estómago la comida no está,
si en el corazón la tranquilidad se esfuma,
si en el alma, la esperanza se diluye.
No quisiera que jamás huyas,
ni a Egipto ni a lugar alguno,
por errores y culpas de quienes
te gobiernan por turno,
que vayas y vuelvas porque quieres,
no porque te han obligado.
jueves, 24 de enero de 2008
viernes, 18 de enero de 2008
Cosas que no entiendo (Cartas a Santiago, mi hijo)
Hijo mío, lamento importunarte,
a veces siento que en mis cartas,
te hablo de preocupaciones,
de cosas que a otros no hablara,
pero siento que debo decirte,
siento siempre por ti confianza,
y por ello estos temas difíciles,
te los cuento, te los digo…
Hace poco fueron liberadas,
dos mujeres colombianas,
que fueron vilmente secuestradas,
privadas de su libertad,
atadas a la pata de una cama,
trasladadas a desconocidas moradas,
impedidas de ejercer sus derechos,
limitadas en su caminar,
coartadas en su derecho humano,
de decir y hacer lo que pensaban.
Así pasaron como seis años,
y al igual que ellas,
decenas de personas más,
cuya culpa fue,
pasar ese maldito día,
esa maldita hora,
cerca de sus raptores.
Y secuestradas,
una de ellas,
en madre se convirtió,
de uno de sus captores,
pero sin quererlo,
de su pequeño hijo
separa fue de inmediato…
el dolor del secuestro
no era nada,
comparado con aquel recuerdo,
de esas manitas pequeñas,
de aquel llanto
que el silencio de la selva rompía,
aquellos ojos…
aquel olor a niño, a hijo,
que se fue,
porque ellos así lo querían.
Captores, secuestradores,
que te quitan la vida,
que te quitan tu vida,
la razón de vivirla,
la esperanza nuevamente a la deriva.
Y les cuentan y les dicen,
al igual que al mundo,
esos secuestradores,
que lo hacen por la libertad,
es decir te cortan las alas,
para que puedas volar.
Se inventaron una revolución,
la disfrazaron con los colores
de la Patria querida,
la engalanaron con filosofías baratas,
la adornaron con armas,
la empedraron con muertos,
la perfumaron con el olor de la muerte,
del temor, del miedo, del terror…
Justificando la violencia,
institucionalizando
el ojo por ojo,
el vale todo,
el fin justifica los medios,
y la muerte vino,
y el terror creció,
y la desesperanza
pintó de negro,
el presente y el futuro
de muchos que caminan por ahí,
desplazados, desesperados,
despechados…
Y ahora que lo miro,
y ahora que lo pienso,
la desgracia vivida,
no me alcanza la razón
para entender tamaña
inhumanidad.
¡Cuánta esperanza truncada!,
cuánta armonía desentonada,
cuanta desesperanza…
Pero en medio de ello,
lejos de los políticos de turno
y de los terroristas de siempre,
un grupo de gente,
trabaja sin descanso,
con la esperanza perenne
que ese ideal de Patria,
es posible,
que la paz,
que la libertad,
que la igualdad,
que la fraternidad,
se pueden vivir,
sin el temor y el miedo
a ser secuestrado,
o asesinado,
por quienes han sido terroristas
desde el fatídico día aquel,
que una bala segó una vida,
que una cuerda quitó una libertad,
que una mentira engañó a un niño,
y lo convirtió en asesino,
que una amenaza,
permitió el servilismo.
Como podrás observar,
hijo mío,
hablar de este tema,
me pone a temblar.
Pero siento rabiar,
cuando miro que la libertad
a la que volvieron las secuestradas,
fue usada por muchos
como plataforma politiquera,
cuyo fin era,
que al terrorista reconozcamos,
los derechos que ha pisoteado,
la oportunidad que ha truncado,
la vida que han segado,
el futuro que han hipotecado,
y les reconozcamos su calidad,
de objetor de conciencia,
de contradictor político,
de un simple actor social,
como requisito único de la paz.
Que gran payasada,
lo digo con respeto de los secuestrados,
con dolor de los caídos,
pero con indignación y rechazo
de concederles así como así,
una calidad mentirosa
como su promesa fallida.
Que regresen los secuestrados,
y que los narcoterroristas
sean juzgados,
sus derechos respetados,
a pesar de que ellos,
por encima de todos han pasado,
pero no somos ellos,
somos nosotros,
ciudadanos,
seres humanos…
Hijo mío,
nadie tiene el derecho,
de robarnos la libertad,
menos aún la vida.
Quien así obra,
no es más que inhumano,
por más seda que vista,
por más armas que le asistan…
nadie hijo mío,
nadie.
jueves, 10 de enero de 2008
Libertad
Ya está, ya están liberadas,
dos de los cuarenta rehenes
secuestrados por las FARC,
han sido liberadas.
Las cámaras, la luces,
los micrófonos, las lágrimas,
las palabras, las emociones,
circulan a borbotones.
Los que quedan…
con la esperanza en los labios,
con el corazón en la boca.
No es un triunfo,
es un acto de justicia,
que no libera al secuestrador
de su responsabilidad histórica,
que no cura las heridas,
que no devuelve el tiempo perdido,
que no otorga presea alguna.
Como este acto,
deben haber muchos,
debe haber uno
que les devuelva la libertad a todos.
Que la incoherencia del
desgastado discurso narcoguerrillero
acabe por siempre,
y junto con ello,
acabe el descaro de una guerra,
que enriqueció a muchos,
que mató a tantos,
que marcó a todos,
y que ha demostrado,
que la mente humana
aún es capaz de todo,
por el beneficio de unos cuantos.
Dudas y temores (Cartas a Santiago, mi hijo)
Esta es una especie de diario,
que leerás en oportunos momentos,
las cartas que te dirijo,
son primero para mí,
y luego tuyas,
por ello pensando,
meditando las horas,
los días que pasan,
quiero comentarte mis dudas,
quiero compartirte mis temores,
perdona que no hable de cosas personales,
quisiera hablarte de la Patria.
Hemos elegido una Asamblea,
y hemos designado unos asambleístas,
que tienen la misión primera
hacer de constitucionalistas,
redactar un texto constitucional
y transformar el marco institucional.
Los enardecidos electores
dieron una ganancia sin par,
al Presidente constitucional
y a los que le hicieron los honores.
El triunfo no amerita cuestionamientos,
la gente cansada de burlas,
dijo basta, “me han prometido un futuro,
tienen ustedes la confianza”.
Contribuyó a ello,
el desgaste político
de quienes año a año,
gobierno a gobierno,
hicieron de su ejercicio un vicio.
La patria cansada dijo ¡basta!,
necesitamos un cambio,
necesitamos mejorar,
el voto consignamos
para la Asamblea instalar.
Han pasado los días,
han pasado las horas,
la Asamblea instalada,
ha comenzado su obra,
y lo hecho con una figura singular:
la de la aplanadora,
aquella que tanto criticaron
aquella que dicen, odiaron,
pero los mayorías así son,
son como aplanadoras,
cuyo ejercicio consiste,
en aprobar unas ideas,
sin que medie entre ellas,
debate o discusión alguna.
Entonces las minorías,
que algunos califican
de pelucones,
se quedan a la deriva,
lamentado su debilidad
y su sinrazón indebida.
Y a esta Asamblea elegida,
que la Carta Magna debía,
redactar con diligencia debida,
se presentan todos y todas,
a pedir, a rendir cuentas,
a exigir enmiendas,
inmediatas y extremas.
Y entonces no entiendo….
la discusión constitucional se aleja,
se prefieren los mandatos,
las reformas legales,
y se dice que nadie,
podrá por ello juzgarles.
Entonces… dudas y temores aparecen,
y no sé si decirlas hijo mío,
pues si te manifiestas pensativo,
te dicen de todo,
te califican de todo,
menos de ciudadano,
menos de patriota,
parecería que a esta hora,
hay que aceptar la palabra,
hay que acatar el mandato,
de la mayoría asambleísta,
sin que quepa siquiera la duda,
pues no se ajusta a la figura
del ecuatoriano que la Patria apura.
Dudas y temores que en la mente asoman,
porque no entiendo la lógica del absoluto,
porque no comparto el comportamiento impuesto,
porque no concibo una diálogo de sordos,
porque no se puede decir que nuestros actos,
no podrán ser juzgados, no podrán ser criticados.
Dudas y temores, que creo sanas,
pues no me mueven intereses o ganas
de beneficios o ganancias
de favores o intereses.
Me mueven las ganas
de construir tu futuro,
de saber que tendrás siempre,
una educación liberadora,
una salud preventiva,
una familia unida,
una nación atrevida,
un país con futuro,
unos sueños posibles,
unas oportunidades iguales,
una justicia serena,
una mano amiga
y un corazón que te guía.
jueves, 3 de enero de 2008
Morir y nacer
El año inicia tras la muerte del anterior,
¿a cuántas cosas fallidas dijimos adiós?,
a todas quizá o a la mayoría,
esperando que el futuro… sea mejor.
Para nacer de nuevo,
se tiene que morir antes,
es la ley del camino,
del camino por el que surcan los días.
Aquellos días que presurosos caminan,
a veces blancos,
otras negros…
como los nubarrones,
como las penas del alma,
como su de un ajedrez se tratara.
Son esos días,
los que dentro de su marco
a todos atrapan,
a los que empiezan tarde,
a los que amanecen temprano,
de su mano los cogen
y de un lado a otro los llevan,
presurosos, agitados,
tranquilos o adormitados,
pero todos, todos sin distinción,
vivimos esos días del año,
esperando que acaben unos,
los otros… intentando alargarlo,
pero el día termina y muere,
pues otro distinto nace,
quedando atrás la pena,
pensando el la alegría pasada,
intentando no se repitan nunca,
soñando en la felicidad perpetua.
Y como los días los años,
mueren unos,
y nacen otros.
Los que mueren se llevan,
un jirón de la vida,
una estatua perdida,
que representa el pasado,
que bueno o malo,
en el desván lo hemos dejado,
esperanzados siempre,
que el nuevo año
nos conceda lo anhelado.
En el pasar de los días,
en el trajinar de los años,
vemos, oímos, sentimos,
olemos, tocamos,
la vida, la gente,
los corazones… las almas,
que con sus colores matizan,
los días los años,
los blancos, los negros;
que con sus palabras graban,
las frases, los dichos,
la voces habladas,
y aquellas calladas,
que alegran o entristecen,
que seducen o rechazan,
que glorifican o degradan,
los momentos, las horas,
los días… los años;
que con sus hechos
la historia trazan,
la tuya, la mía,
de quienes caminan,
los días, los años,
los que mueren
y los que nacen.
Nacer para morir,
pocos lo pueden admitir,
morir para nacer,
suele parecer mejor,
de una o otra forma,
ambas funciones
interpretar pretenden,
los ciclos de vida,
de las palabras, los hechos,
de las cosas vividas
en los días y los años,
que pasaron y no vuelven,
y nos dejaron sabores,
que ocultamos o comentamos,
dependiendo si han sido amargos
o si han sabido endulzarnos,
el minuto, la hora o el día,
que atrás han quedado.
De la mano nos llevan
los años que han muerto,
entregando el cargamento,
a naciente y fresco,
aquel año que nos parece,
un renacer de nuevo,
que nos ofrece aliento,
para caminar sin miedo,
olvidando el pasado,
anhelando el futuro,
y sobreviviendo el presente.
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