Los recuerdos
tienen sabores diversos,
porque evocan momentos,
personajes y tiempos.
Son lo que se vivió,
son parte de nuestro pasado,
son parte de los que somos,
Y, seguramente,
de lo que seremos…
recuerdos.
Los recuerdos
tienen sabores diversos,
porque evocan momentos,
personajes y tiempos.
Son lo que se vivió,
son parte de nuestro pasado,
son parte de los que somos,
Y, seguramente,
de lo que seremos…
recuerdos.
Vida...
una suma de todo,
encuentros, saludos,
despedidas.
Vida...
lo que das,
lo que te entregan.
Lo que pierdes,
lo que ganas,
lo que quieres,
lo que se irá.
Vida...
lo que quedará
luego de que te hayas ido.
No siempre es lo que planificas,
cuando lo planificas
o, como lo planificas.
Por ello,
tu capacidad de improvisación
y también de tolerancia,
son claves
En cualquier momento de la vida hay un tiempo para observar,
otro para comprender y otro para actuar
Pierre Lemaitre
El lenguaje de la salud,
utiliza dos conceptos,
que tienen que ver con el dolor,
(seguramente hay otros,
pido disculpas por la ignorancia),
pero, a efectos de esta reflexión,
quiero hablar de: umbral
y la tolerancia,
(conceptos de salud),
pero aplicados
a la conflictividad social.
¿Cuáles son
o cuáles deberían ser
los límites en cuanto
a lo que podemos soportar
o aceptar, antes de que una situación,
un hecho, unos hechos,
unas decisiones,
unas inacciones,
causen o causan
daño y dolor en una sociedad?
Es muy peligrosa,
aquella actitud mezquina,
que lleva a pensar
que mientras un determinado mal
no me afecta o me daña,
me da igual
lo que otro u otros,
sufran a causa de ese mal.
Dejar que una situación,
que unas realidades
afecten a los miembros de una sociedad,
con seguridad,
a los más vulnerables,
habla muy mal,
no solamente de las autoridades,
si no de los vecinos
y de sus comunidades.
¿Perdimos ese sentido de comunidad?
¿Perdimos la sensibilidad de preocuparnos,
incluso del extraño, del desconocido,
del que sufre, fruto de la irresponsabilidad,
de quieres tienen la obligación legal y moral,
de velar por el bienestar de los ciudadanos?
Nuestro umbral y tolerancia al dolor,
parecen lejanos.
El poder en el poder,
luego del voto,
se apoltrona en el asiento
y se apodera de lo que es de todos,
y pierde el sentido del deber,
del trabajar sin descanso
para que las condiciones
de inequidad cambien,
para que los servicios sirvan,
para que las instituciones trabajen,
y para que los ciudadanos
cooperen y se eduquen
en un sentido de civismo real y humano.
No es posible,
que haya lugares,
sumidos en el olvido,
en el descuido del administrador de turno,
y en un drama humano
que no logra hacer eco en ninguna instancia
de eso que llamamos poder.
¿Qué hacer,
cuando los que deberían hacerlo,
no lo hacen?
La no violencia,
cuenta con una serie de herramientas,
pues no se trata, solamente,
de un cambio de personas,
si no, y, sobre todo,
se trata de un cambio de mentalidad
y de actuar ciudadano:
responsable, consciente, solidario,
comprometido, honesto,
tolerante y propositivo.
Diagnósticos y quejas,
ya están en la mesa.
Es tiempo de organización,
unión, ideas y acción.
Si somos lo que pensamos,
pensemos en grande,
pensemos bonito,
pensemos hermosas cosas,
pensemos en los que amamos...
pensemos en los que nos aman.
Pensemos,
en cómo mejorar y sanar,
nuestros propios pensamientos.
La motivación,
será siempre necesaria.
Siempre debemos trabajar
por mantenerla viva, pero...
la motivación sola,
se transforma en quimera.
Necesitamos rodear de hábitos
a esta motivación sincera.
A todo esto junto,
podemos llamar vida,
con propósito y sentido
No sólo es decirlo,
no sólo es decretarlo.
Tienes que creértelo de tal manera,
que para ti se convierta en
intensión, atención,
emoción, significado
y acción
Hay personas,
que hacen amargo el día
y la vida misma.
En compensación,
hay otras,
que te alegran el corazón,
te ilusionan y te dan vida.
Ser las segundas,
de forma natural y sincera,
es desarrollar
sentido de amor y honestidad.
En ti está el poder
de perdonar, de amar,
de seguir adelante,
y de recordar con nostalgia,
pero sin rencor,
aquella presencia
que pudo ser y no fue.
Que el presente
y también el futuro te den,
la oportunidad de caminar
sin tener que cargar
rencor alguno,
y dejar abierta siempre la puerta
del reencuentro y el abrazo
Palabras que cuentan pasados,
palabras que describen presentes,
palabras que escriben deseos,
palabras que construyen futuros
Ser uno mismo en un mundo que
constantemente trata de que no lo seas, es el mayor de los logros
Ralph Waldo Emerson
Casi sin darte cuenta,
o, sin darte cuenta,
sigues un guión
que alguien escribió,
que alguien decretó
que alguien validó
y te encuentras siendo todo,
menos lo que deberías ser
o lo que quieres ser.
“Estar donde puedo ser”,
es quizá, el mejor lugar,
y quizá es también,
un lugar complejo para llegar.
La autenticidad
es en sí, una de las bellezas necesarias
para construir humanidad
para sostener una sociedad.
Ese guión impuesto,
frena la espontaneidad,
asfixia la autenticidad,
y nos convierte
en aquello que se valida
y que se aprueba
porque el guión así lo dice,
y porque con ello
encajamos en aquello
que nos dicen
debemos encajar.
Compleja tarea
construir la belleza
de la espontaneidad
y la autenticidad.
Pues no se trata,
de ser como como somos,
independientemente de los demás.
O, que nos acepten,
porque así somos,
y no vamos a cambiar.
La autenticidad,
es fruto de un continuo cambio,
de un descubrirnos
sin descanso, sin cesar.
La autenticidad,
nos necesita coherentes,
activos, pensantes
y eternos navegantes
de nuestro mundo interior.
Quizá,
si llegáramos a desarrollar
dotes de autenticidad,
pudiésemos ser vulnerables,
porque nos mostramos como somos,
y esa es una virtud
y a la vez una ventana
por donde podrían entrar
a hacernos daño y atacar.
Pero, nada se compara,
con el gusto de saber que se camina,
construyendo ese yo
lo más auténtico posible.
Y mientras eso sucede,
nos alejaremos de posturas
y comportamientos
que tienen que ver
con la envidia, la murmuración,
la mala fe, la corrupción,
y otras podredumbres más,
de quienes asumieron
que eso deben ser
para poder triunfar
y supuestamente ganar,
en una carrera
que solamente ellos corren.
Encerrar hacia adentro,
el dolor y el despecho
podría contaminar
de a poco,
el corazón y el aliento
Mi dulce niño,
cierra tus ojos, descansa.
Tu hermoso corazón,
no entiende el mundo,
ni de ayer ni de hoy.
Mi dulce niño,
cierra tus ojos, respira.
Necesitas que el aire
llene tu cuerpo de vida.
Mi dulce niño,
cierra tus ojos y regresa,
al tiempo donde eras,
lo que hoy quisieras,
lo que hoy necesitas,
lo que hoy no encuentras.
Mi dulce niño,
mi oración por ti,
por tu paz, por tu tranquilidad.
Mi oración para que te des
esa necesaria oportunidad
de hacerte el bien
de caminar en paz.
Las palabras, al igual que las personas,
tienen la importancia y el efecto,
qu tú les das, que tú les otorgas
¿Fuerte?
quien logra cargar su propio peso,
y transformar la carga
en su propio motivo y alimento
Te verán caminando,
te verán intentando,
te verán acertando,
te ver errando.
Querrán etiquetarte,
en el grupo de los “buenos”
o en el de los “malos”;
Lo que no querrán reconocer,
es que eres,
del grupo de los que lo intentan,
de los que no se detienen,
de los que tienen esperanza
Conocer mucha gente,
no es sinónimo
de tener muchos amigos.
Tener amigos,
es sinónimo de tener en la vida,
cobijo y compañía plena
Respetarnos
y aceptar nuestras diferencias.
A partir de allí,
podemos construir,
lo que sea, pero construir
lo que nos haga bien
Ha sido un duro camino
-dijo, mientras tomaban un descanso-
¿Qué tan duro?
-le preguntaron-
Durísimo, de haberlo sabido,
no hubiese empezado,
muchos... lo han abandonado
-contestó recordando tiempos pasados-
Pero... ¿ha valido la pena?
-preguntaron otra vez-
Cada lágrima, cada alegría,
cada noche y cada día,
han valido la pena...
Sin duda, lo volvería a caminar...
-se levantó y siguió el camino-
Los corazones humanos no se unen sólo mediante la armonía. Se unen, más bien, herida con herida. Dolor con dolor. Fragilidad con fragilidad. No existe silencio sin un grito desgarrador, no existe perdón sin que se derrame sangre, no existe aceptación sin pasar por un intenso sentimiento de pérdida. Ésos son los cimientos de la verdadera armonía
Haruki Murakami
Nos aquejan,
como colectivo y sociedad,
muchos males y complejidades.
Rodeados de la irresponsabilidad,
de algunos encargados del poder,
sufrimos por la carencia
de actividades y servicios
fundamentales para la vida:
salud, educación, justicia,
cuidados físicos y mentales.
Una gran cantidad de ciudadanos,
en diversos lugares del mundo,
se encuentran presos,
en regímenes o condiciones
de supuesta libertad y democracia.
O, son presos,
de cruentas guerras y matanzas,
que se cobran vidas inocentes
enriqueciendo egos y billeteras.
Ciudades y poblaciones,
grandes o pequeñas,
están a merced de improvisados en el poder,
que olvidaron la palabra “servicio”,
que la cambiaron por “sacrificio”
mientras cultivan su propio ego
al sonido de voces de sirenas,
de sus propias huestes
que les cantan las mentiras
de supuestas glorias y alabanzas.
Si bien nos unen,
lazos de familiaridad,
de lugar natal, de historia,
de costumbres y vivencias.
También nos une
el dolor y la desgracia
del abandono, la violencia
y la inoperancia
de quienes tienen la responsabilidad
de cuidar lo que es de todos,
lo que sirve a todos
lo que servirá a los que llegan,
y los que están por llegar.
No logramos armonizar,
a pesar de las desgracias.
Estamos solos, desunidos y dispersos,
lanzando quejidos al viento,
cada día… todos los días.
¿Cuánto dolor deberá pasar,
para que podamos entender
que solos, no lograremos,
hacer frente a los complejos frentes
que nos aquejan.
Más allá de las diferencias,
de las creencias,
de las prácticas,
de las visiones,
de las percepciones,
de nuestras diversas realidades,
la única forma de hacer frente
y transformar las condiciones
que hoy componen cada realidad,
es pensar y actuar
de forma colaborativa,
solidaria, tolerante, respetuosa,
responsable y humana,
es decir: armónica.
Nos necesitamos juntos,
nos necesitamos armónicos,
nos necesitamos humanos.
Es verdad que está oscuro,
pero, a pesar de ello,
la vista se acostumbra,
a entender las sobras,
y a caminar despacio,
hasta que algo de luz,
aclare el camino.
Despacio,
es tiempo de caminar despacio.
Si descubrieras
que en la vida tuvieras
un tiempo para regalar,
¿a qué actividad desearías,
poderte dedicar?
Eres,
a pesar de lo que piensan
lo que eres y cómo eres.
Eres,
o deberías ser,
el proyecto más importante
de tu vida.
Eres,
y debes ser,
eso que quieres,
eso que construyes,
eso que criticas,
eso que anhelas;
eso, y no lo que otros quieren
que seas o debas ser
Las palabras
pueden alegrar o matar.
Tienen el poder
de alentar o dañar.
Cuidar la forma de decirlas,
como de recibirlas,
nos permitirá vivir
de una forma mejor