El reloj no se detiene,
así como la vida misma.
Que tus pausas sean,
para tomar fuerza,
para reflexionar,
para reponer energia,
para pensar.
Que tus pausas sean,
parte de tu camino,
que como el reloj,
no se detiene.
El reloj no se detiene,
así como la vida misma.
Que tus pausas sean,
para tomar fuerza,
para reflexionar,
para reponer energia,
para pensar.
Que tus pausas sean,
parte de tu camino,
que como el reloj,
no se detiene.
Caminos que se cruzan,
vidas que se entrelazan,
manos que caminan juntas,
corazones enamorados
Recógete en ti mismo cuando puedas, busca a quienes pueden hacerte mejor, y recibe también a quienes puedas tú mejorar
Lucio Anneo Séneca
Todos podemos mejorar,
sin importar quiénes seamos,
sin que importen las condiciones,
las dificultades y las complicaciones.
Todos podemos mejorar,
más allá de lo que hayamos hecho,
en medio de las imperfecciones
en medio de los críticos
y de los criticones.
Para mejorar,
para avanzar
para decidir empezar
esa necesidad de mejorar,
nuestros oídos,
nuestro corazón
y nuestra mente
deben estar atentos
a aquella voz que nos dice
que no podemos quedarnos
como estamos,
que quedarnos así,
sin mejorar
sin mejorarnos
es una suerte
de morir en vida
y renunciar
al reto personal
de mejorar,
porque en el ejercicio
de mejorarnos
curamos nuestras heridas,
calmamos nuestro corazón,
construimos sueños
y no castillos en el aire,
sino palabras
que serán acciones
pequeñas o grandes,
pero acciones de mejora.
El sentido de las cosas
y las cosas cambian,
con nuestros propios cambios.
Las situaciones mejoran,
o son, en buena medida,
la mejor forma de vivirlas,
si en esa necesidad de mejorar,
somos en realidad mejores,
evitando ser
una profecía incumplida,
una promesa que se lleva el viento,
o un mañana será otro día.
Creer que hay espacio para crecer,
nos permitirá hacerlo.
Considerarnos capaces de mejorar,
nos hará mejores,
no con relación a nadie en particular.
Sí, en relación es “ese” nosotros,
que fuimos ayer.
Si al final no valoramos,
la necesidad de mejorar,
justificaciones y pretextos sobran
para seguir siendo
alguien que vive los días,
sin más afán que esperar
que las horas pasen por pasar
sin la necesidad de mejorar.
Dar un paso,
por pequeño que sea,
por insignificante que parezca,
siempre que te lleve
a donde te debe llevar,
será, si. duda,
un gran e importante paso
Cada paso,
es como un verso,
no sé si alegre o triste.
Cada paso,
es una forma de vida,
una forma de poesía.
Tramos de vida,
cual estrofas,
Mirada, palabras,
como letras juntas o sueltas.
Somos poesía,
a veces llorando,
otras riendo.
En la soledad
en la compañía,
en la vida y en la muerte…
siempre poesía.
El poder está bien, y la estupidez es, por lo general, inofensiva.
Pero el poder y la estupidez juntos son peligrosos
Patrick Rothfuss
Asociar ideas,
buscar información,
contrastar información.
Preparación para comprender
o para razonar.
Dedicar tiempo y esfuerzo
al pensamiento crítico.
Prudencia, paciencia,
empatía, aceptación del error,
dudar de lo aprendido,
dudar de lo oído,
dudar de lo leído.
Todos estos hábitos,
y su práctica diaria
o frecuente,
podrán evitar
que se nos considere
estúpidos,
en el sentido de
ser vagos y negligentes
en nuestro rol de seres humanos,
ciudadanos, miembros o parte,
de una familia, barrio, comunidad,
ciudad, país, humanidad.
La balanza se inclina,
con tristeza y velocidad
hacia la carencia o deficiencia
para pensar y actuar
de manera inteligente
y también sensata,
haciendo evidente
una peligrosa estupidez
que cual estampida macabra
acepta y cree
todo lo que escucha,
mira y lee.
Actuando con desconocimiento,
desinformación e ignorancia.
El poder lo entendió,
y entendió la fórmula:
distracción y engaño.
Ingredientes ideales
para transformar en real
lo irreal,
y enmascarar al mal,
con la careta del bien.
Estamos tan ocupados,
en estar ocupados.
Distraídos, desinformados,
ignorantes, presas de la estupidez,
que perdemos el sentido
y la capacidad de reflexionar,
de pensar, de criticar,
de discernir, de actuar,
de sentir y de actuar
como verdaderos seres humanos.
¿Qué podemos hacer?
Empezar, ¿por dónde?
por nosotros mismos.
¿Cómo?
Un examen de conciencia
que nos permita responder,
en qué nivel de preocupación
por nuestra naturaleza,
vida y planeta nos encontramos
y qué esperamos para actuar,
primero en nosotros
y luego en nuestro entorno.
Es aprender a caminar,
con tu propio paso,
con tu propio reloj,
con un propósito
que es tuyo,
que te sirve y sirve,
pero tuyo
No siempre el terreno
es el mejor para sembrar.
Que ello no te detenga,
que ello no te desanime.
Las semillas que broten
y den frutos,
serán las que hagan
que valga la pena
la esperanza por la siembra,
la esperanza por la cosecha
Hay días
en los que no sabes,
en qué esquina encontrarás,
la mano “amiga”
que intente clavar un cuchillo
en tu espalda
Nada es perfecto
nada es permanente
nada está completo
Wabi Sabi, filosofía budista Zen
Reglas que llegan
para quedarse
y que dicen
cómo debe ser
y cómo debemos ser,
para asociar eso que somos
a un ideal de realización
y a un ideal de felicidad.
Si somos de tal manera,
de tal forma.
Si actuamos como nos dicen,
si opinamos como esperan que lo hagamos.
Si hacemos
lo que esperan que hagamos,
entonces encajamos,
entonces nos validan
y, lo que es peor,
sentimos que nos validamos…
así eso que hagamos
no nos llene,
no nos de vida,
y no ayude a realizarnos.
Podríamos pasar
-la vida entera-
tratando de encajar
en moldes irreales,
en esquemas y modelos
supuestamente perfectos,
recriminándonos por ser
como somos,
perdiéndonos el gusto
de ver en la imperfección
una forma de perfección,
propia y única.
Porque la vida pasa,
y con ella
pasamos nosotros,
transformándonos
llenos de huellas,
cicatrices e historias.
Aprender a comprendernos,
amar las imperfecciones
que nos definen.
Convivir,
a pesar de los estereotipos
y entender
que esa vida vivida
nos tiene que importar a nosotros,
nos tiene que gustar,
nos tiene que importar.
La perfección de la imperfección
es una suerte de estética humana,
que se mira en clave propia,
y por ello su belleza.
Abrazamos la imperfección,
y en ese abrazo
la transformamos
y la hacemos tan nuestra
que deja de doler.
Sin que ello signifique
dejar de pulir,
dejar de desbastar
un ser humano
que se necesita trabajar
para mantenerse vivo,
imperfecto, transitorio
e incompleto,
pero también,
con la capacidad
de amar
y de sentir felicidad.
No trates de encajar,
-porque así lo digan los demás-
trata de vivir, con los demás,
trata de vivir contigo, en paz
Afuera había una tormenta.
Adentro:
manos tejiendo,
manos moldeando,
manos construyendo,
corazones latiendo,
corazones con esperanza
Hay días que pesan,
de tal manera,
que no puedes reaccionar,
que no puedes pensar,
que no puedes sentir,
nada más que ese peso
Entonces nos encontramos,
en aquel espacio,
donde podíamos ser,
donde el si y el no,
salían de una mente,
un corazón y una boca libres,
y donde estar,
era el lugar elegido y no impuesto
Ante todo, es necesario cuidar del alma
si se quiere que la cabeza y el resto del cuerpo funcionen correctamente
Platón
La velocidad
con la que transcurre la vida,
afecta la forma en la que la vivimos.
La inmediatez nos conduce,
a respuestas rápidas,
a soluciones inmediatas.
No siempre adecuadas,
y pocas veces: humanas.
Una suerte de silencio
nos rodea,
desde dentro hacia afuera.
Parecería que las opciones,
son cada vez menores,
buenos o malos,
blancos o negros,
ganadores o perdedores,
conservadores o progresistas,
débiles o fuertes,
ricos o pobres,
desarrollados o subdesarrollados.
Tomar partido,
para sobrevivir,
incluso a costa
de nuestra muerte espiritual.
Detenerse a pensar,
dudar, investigar,
preguntar,
aprender de forma diferente,
equivocarse y fallar,
con buena fe,
no está bien.
O estás con ellos o los otros,
o, estás en contra de ellos o los otros.
Y, en medio de ello,
olvidamos cuidar
lo íntimo, lo interno:
nuestro corazón,
nuestro espíritu,
nuestra alma.
El presente
y el futuro
nos necesitan sanos de espíritu.
Necesitamos aprender
a cuidarnos y a cuidar,
esa esencia,
esa impronta personal,
eso que somos,
delante de tan pocos,
o quizá delante de nadie,
pero que somos
y necesitamos que sea
con fuerza y vida.
Nuestro autocuidado espiritual,
es una labor propia, personal,
pero no sola,
necesitamos apoyo,
ayuda, comprensión, atención,
tiempo, oídos, escucha
y voces que nos inviten
al vital cuidado
de nuestro ser, de nuestro espíritu.
Que lo artificial,
en todas sus formas
y expresiones,
no nos extrañe
de lo humano y natural,
en todas sus formas y expresiones.
Que auto cuidarnos y cuidar,
sea, nuestro alimento espiritual
y sean lo natural, no lo especial.
Si no sabes lo que pasará mañana,
debes prepararte, siempre,
para hacer frente, a lo inesperado
El clima frío,
no era el problema.
Su problema era
con una actitud fría,
con una fría mirada,
con un frío corazón…
con una fría ilusión.
Ese era su problema
Hay trechos del camino,
que por alguna razón,
cuestan más andar,
son difíciles de transitar,
son complejos de entender
Pequeñas cosas,
pequeñas acciones,
pequeños hábitos,
pequeños cambios,
pequeñas pausas.
Una suma de gotas,
que constantes causan,
un cambio de rumbo,
un rumbo nuevo.
Todo ello,
con mucho amor propio,
con amor del bueno.
Este día que tanto temes
por ser el último,
es la aurora del día eterno
Séneca
Todo a tu paso
huele a eternidad.
Tus manos moldearon,
un hermoso entorno,
como hermoso fue
tu corazón sincero.
Es verdad,
que la vida te golpeó,
con mucha fuerza,
más tu le respondiste
con tu hermosa sonrisa
y con toro tu amor.
Eterna,
ya lo eras en vida,
ya lo eres ahora.
Eterna,
cuya estela ilumina y cubre
con tu amor y ejemplo
a quienes quedan hoy
testigos de tu eternidad.