El mayor castigo para
quienes no se interesan por la política es que serán gobernados por personas
que sí se interesan.
Arnold J. Toyabee
Campaña electoral,
son tiempos de campaña electoral,
donde suponemos
se deberían presentar
o se deberían conocer
qué propuesta se debería votar
o apoyar con el voto popular.
Tiempos de rendición de cuentas,
de aquellos que recibieron
el mandato de construir
una sociedad para todos,
un país para todos,
un futuro libre de inequidad,
un futuro de paz.
Tiempos de meditar,
de analizar si el poder,
en todas sus instancias,
ha cumplido el mandato constitucional,
de trabajar por el país de todos.
Si han cuidado los fondos del pueblo,
sin han invertido en lo que debían invertir,
si han pagado lo que debían pagar,
sin han trabajado por lo que tenían que trabajar.
Mas la política, o el ejercicio de ella
se aleja de su concepto y naturaleza,
poco a poco,
deja de ser un medio de servicio,
de representación y mediación,
para convertirse
en un fin mismo,
un fin de acumulación de poder.
Y, en medio de todo eso
la lucha cruenta por llegar a él,
hace uso de cualquier arma,
de cualquier medio,
para apoderarse de la voluntad
de un electorado decepcionado,
de un electorado que camina
por la vía de la desconfianza.
Política que hoy ofreces,
a los mismos de siempre,
como opción para el poder.
Política que hoy muestras
un modelo de campaña electoral,
basada en la denuncia,
en el ataque, en la pelea,
en la acusación y no en la proposición.
Política que te conviertes
en lo que menos gusta a la gente,
una especie de oferta de quién da más,
una especie de compra del voto,
una suerte de venta de dioses de barro.
Política que solamente sirves,
para tiempos de coyuntura,
donde las agrupaciones de la política
se fundan para el momento,
no para el servicio a todos,
como una especie del clubes,
de grupo de amigos
cuyo interés por el poder
es lo que los une.
Política,
que has olvidado que eres servicio,
que eres instrumento del progreso,
garantía para los derechos humanos,
motor del desarrollo y del cambio
hacia una sociedad mejor,
mas justa y solidaria,
mas amable y respetuosa,
mas trabajadora y mas emprendedora,
en fin,
un modelo de sociedad
que con el paso del tiempo
es mas quimera que verdad.
Cuándo entenderemos
que este tiempo de campaña,
es quizá el más importante,
porque es momento de pensar,
de preguntar,
de pedir cuentas,
de dejar a la vista de todos,
a los que han trabajado,
a los que han vagado,
a los que han robado,
a los que han estafado,
a los que quieren seguir en el poder
sin otro fin que el poder mismo.
Cuándo entenderemos
que el poder está en el elector,
siempre y cuando éste,
sea un ciudadano activo y responsable,
que no solamente exige derechos,
sino que cumple obligaciones,
sobre todo la de poner el hombro
y participar en la construcción
de una sociedad mejor.
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