Lo sé… hay que caminar,
hay que seguir con esta vida,
que por momentos pesa,
como el dolor de la pena,
que no tiene consuelo.
Hay que caminar,
y caminar con esperanza,
sin arrastrar los pies,
sin sepultar el alma,
aunque te juro que por momentos,
no quisiera caminar,
solo cerrar mis ojos,
y no abrirlos jamás.
No hay comentarios:
Publicar un comentario