Días sin luz,
noches sin sueño,
tardes opacadas,
días y días que pasan.
No entiendo,
pero es así,
para muchos,
para pocos,
la vida sin vivir,
una existencia…
casi obligada.
Parecería que,
se acabaron las ideas,
se esfumaron los sueños,
se ahogaron las esperanzas.
Detente un momento,
descansa…
tu no eres así,
dale paso a la esperanza.
Que tu corazón
no se olvide de latir,
no se olvide de sentir,
que promueva el compartir.
Quizá parecen pocos
los que aún sonríen
frente al mundo,
sigue así…
sigamos así,
poco a poco
se unirán otros.
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